Esto no es mío, aunque me gustaría mucho que fuera... pero me siento totalmente representado. Gracias, Urs Frauchiger.
ARTE Y COPIA (Urs Frauchiger, “Was zum Teufel ist mit der Musik los?”)
– La “Novena” es arte? – Claro. – Y ¿qué es una grabacion en CD de la “Novena”? – Arte. – ¿La “Mona Lisa” es arte? – Claro. – Y ¿qué es una reproducción de la “Mona Lisa”? – Kitsch. – ¿Y una reproducción de la “Mona Lisa” brillantemente pintada? – Kitsch brillantemente pintado. – ¿Y una grabación mala de la “Novena”? – Arte. – ¿Por qué? – El arte sigue siendo arte. – Pero no con la “Mona Lisa”. – Eso es otra cosa. – ¿Por qué? – La “Mona Lisa” es un cuadro. Un original. – La “Novena” también es un original. – No. – Pero están las notas en el original. – Las notas no son la obra. La “Mona Lisa” está colgada en el Louvre y es la obra. La obra de arte. El original. – ¿Qué es entonces la obra en la “Novena”? – La ejecución. – ¿Y ésa siempre es arte? – Sí. – ¿También tocándola en una armónica? – No. – ¿Por qué? – Porque no corresponde al original. – Pero recién dijiste que de la “Novena” no hay original. – No, claro, pero están las notas originales. Ahí uno ve lo que se quería hacer. – ¿Se ve claro? – Los que saben, sí. – ¿Y hay que creerles? – Sí. Para eso es que saben. (Silencio) – Che. – Sí. – Pero si uno que sabe mira una reproducción de la “Mona Lisa” y sabe lo que se quería, entonces eso es más original que cuando uno que no sabe mira el original. – Bien posible. – Entonces el original no es lo que cuelga en la pared del Louvre sino lo que uno ve. – Pero el original está ahí colgado y cuelga. Se puede contemplar, analizar, comprobar. – ¿Y si se quema el Louvre? – Entonces ya no hay más “Mona Lisa”. – Pero alguno la puede pintar de memoria. – Entonces es un nuevo original, no de Leonardo, sino del que la pinte de nuevo. – ¿Y ahí empieza todo de nuevo? – Ahí empieza todo de nuevo. (Silencio) – Che. – Sí. – La “Novena” no puede quemarse. – La partitura sí. – Y si entonces uno la escribe de memoria, ¿ya no es de Beethoven sino del que la escribió? – Por supuesto que sigue siendo de Beethoven. – ¿Por qué? – Porque sólo la ha reproducido. – Pero el de la “Mona Lisa” también solamente la reprodujo. Y vos me decís que es un nuevo original. – Vos dijiste que la había pintado de nuevo de memoria. Si la hubiera reproducido de una reproducción que no se quemó, sería una nueva reproducción. – Entonces, ¿una obra de arte de la cual no hay original es más original que una obra de arte de la cual hay un original? – En un cierto sentido, sí. (Silencio) – Che. – Sí. – ¿Qué es, cuando uno dirige copiando fielmente la interpretación de Furtwängler de la “Novena”? – Es una copia. – ¿Sigue siendo una obra de arte? – Ya me preguntaste demasiado (Silencio) – Che. – Sí. – ¿Qué es una fotografía de la “Mona Lisa”? – Un documento. Una información. – ¿No es una obra de arte? – No. O sea, si simplemente se fotografía la “Mona Lisa”, no es una obra de arte. Pero si de repente se fotografía una viejita que está en el Louvre embebida contemplando la “Mona Lisa”, puede ser una obra de arte. – ¿Puede la fotografía ser arte? – Todo puede ser arte. – ¿También una reproducción? – Una reproducción nunca puede ser arte. – Dijiste antes que todo puede ser arte, entonces también una reproducción. – Pero solamente cuando al mismo tiempo contiene una interpretación. Cuando por ejemplo alguien le pinta un bigote a la “Mona Lisa” y la hace extraña. – Pero en la música, sin embargo, una interpretación solamente es una obra de arte, cuando es lo más precisa posible. – Sí. – Entonces la interpretación de una obra de arte, de la cual no hay original, sólo es una obra de arte cuando es lo más original posible, mientras que la interpretación de una obra de arte de la cual hay original sólo es una obra de arte cuando no es original. – En pintura hay copia e interpretación. En música sólo interpretación. – Pero dijiste que la “Novena” del director que copia a Furtwängler es una copia. – Esa se me escapó. También se pueden copiar las interpretaciones. (Silencio) – Che. – ¿Siempre tenés que hablar? – Si. ¿Qué quiere decir “copia”? – Simplemente escribirla. – ¿Y reproducción? – Representación. O recreación. Eso suena mejor. – ¿E interpretación? – Traducción. O trasmisión. Eso suena también mejor. – Una interpretación de la “Novena” es entonces una traducción de la partitura a música? – Sí. – Pero dijiste que la partitura no es la obra. ¿Cómo se puede traducir lo que no existe? – Es más bien una recreación de la obra, de la “Novena” por medio de la partitura. – Entonces no es interpretación sino reproducción. – Una interpretación contiene una contribución espiritual propia. Un aporte. – Pero un traductor debe dar el original lo más exactamente posible y no hacer algo él mismo. – En literatura. Porque hay un original. – En la pintura también hay un original. – Pero no hay traductor. – Uno que pinta la “Mona Lisa” del original en porcelana, ¿qué es? – Un copista. – ¿Y si le agrega un bigote? – Entonces es un cerdo! – Pero dijiste que era un intérprete. – Un intérprete cerdo, pienso. Un copista, que también interpreta. – ¿Y un director que dirige la “Novena” exactamente como Furtwängler? ¿Es un intérprete que copia? – Exactamente. – ¿Qué es lo que copia? – La obra – eh - la obra como Furtwängler la ha interpretado. – ¡Entonces reproduce! – ¡Y dejalo que reproduzca! – Pero sería posible imaginar que este director hace la interpretación de Furtwängler con una mejor orquesta que la que tenía Furtwängler y que se graba con tecnología mejor que la que había en la época de Furtwängler. – Entonces es una copia mejor. – ¿Puede una copia ser mejor que el original? – No hay original. – Pero ¿donde hay uno? ¿En pintura? – Sucede a menudo. Porque el original se despega y los colores pierden brillo. Así es por ejemplo en la “Mona Lisa”. – Pero ¿el arte es sólo el original, aún cuando la copia sea mejor? – Sólo el original. – Y ¿si uno muy bueno, por ejemplo Picasso, pinta la “Mona Lisa” pero con colores nuevos, que no se despegan? – Eso Picasso no lo iba a hacer nunca. – ¿Por qué? – Porque los muy buenos nunca lo hacen. – ¿Por qué? – Porque no corresponde. – ¿Por qué no corresponde? – Porque copiar es algo inferior. No es arte. Por eso es bueno que hoy se puede copiar mecánicamente. Con máquinas. – ¿Por qué se copia? – Para difundir el arte. – Pero las copias no son arte, dijiste. – Claro que no. – ¿Y cómo se puede difundir el arte con algo que no es arte? – Con eso se puede hacer que la gente le preste atención al arte. – ¿Y entonces? – Entonces pueden ir y ver u oír el arte verdadero. – ¿Por qué no se les muestra directamente el arte verdadero? – Porque no se puede. Cáspitarepámpanoslaconchadelloro! Mostrarle a alguien de un lugar perdido entre las montañas el original de la “Mona Lisa”! – En los lugares perdidos entre las montañas, ¿no hay arte? – Claro que hay. Pero no la “Mona Lisa”. – Si tienen un arte propio, no necesitan la “Mona Lisa”, ni en copias. Y el original se lo deja uno a los parisinos. – Los parisinos la robaron nada más. – ¿A quién? – A los italianos. – ¿Por qué no se la devuelven a los italianos? – El arte pertenece a todos. – ¿En copias? – Ahora te estás haciendo el vivo. ¿Para qué preguntás si ya sabés todo? Dale, prendé la radio. Veo en el diario que pasan la “Novena”. De Furtwängler. – ¿El original? – ¿Qué quiere decir “el original”? – ¿La vieja grabación en cinta de metal? – No, ésa la copiaron en cinta BASF y la cortaron en vinilo de 33 rpm. – ¿Copiada? – Si. Y después mejorada, filtrada y comprimida, para que desaparezcan los ruidos de fondo. Se oye fantástico. Casi como nueva. – ¿Eso es todavía arte? (Suena la “Novena”) (“Hace desconfiar, mientras tanto, la mecanización de los argumentos contra la mecanización") – Adorno.